Sientes que necesitas tenerlo todo bajo control para sentirte segura.

Te cuesta disfrutar del proceso porque siempre estás buscando hacerlo “perfecto”.

Te comparas, te exiges o postergas por miedo a equivocarte.

Te descubres en lucha constante contigo misma y con la vida.

Sabes mucho en tu mente… pero te cuesta soltar desde el cuerpo.

Estás lista para vivir desde la confianza, la ligereza y la facilidad.

Durante 6 horas transformadoras de taller ONLINE, exploraremos herramientas energéticas y terapéuticas que te ayudarán a reprogramar tu mente, liberar tu cuerpo y abrirte a crear desde la confianza, no desde el esfuerzo:

¿Qué vamos a trabajar?

💫 Reprogramación subconsciente de creencias: libera los patrones que te hacen sentir que “no es suficiente”.
💫 EFT Tapping: desbloquea emociones atrapadas y calma tu sistema nervioso.
💫 Hipnosis regresiva: sana las memorias del pasado que sostienen la necesidad de control.
💫 Breathwork: respira para soltar el cuerpo, abrir el corazón y fluir con la vida.

✨ Este es un espacio para rendirte sin miedo.
Para recordar que no necesitas hacerlo perfecto para ser amada, ni controlarlo todo para que las cosas salgan bien.

Solo necesitas elegir fluir. 🌬️

El control es una ilusión de seguridad.
Crees que si lo anticipas todo, si lo haces bien, si nada se sale del plan… estarás a salvo.
Pero en realidad, el control te mantiene en alerta constante, agotando tu energía vital.
Te impide disfrutar del presente, confiar en la vida y abrirte a lo desconocido.
Controlar es una forma de miedo: miedo a perder, a fallar, a sentir. Cuando sueltas el control, recuperas el flujo natural de la vida y descubres que no necesitas dirigirlo todo para que todo esté bien.

El perfeccionismo es una forma de autoexigencia disfrazada de superación.
Te hace creer que debes ser impecable para merecer amor, reconocimiento o éxito.
Pero detrás del “quiero hacerlo bien” suele haber un “no soy suficiente”.
El perfeccionismo te paraliza, te desconecta del gozo y te impide crear con libertad.
Te mantiene comparándote, postergando y sintiendo que nunca es el momento adecuado. Cuando eliges soltarlo, no pierdes tu excelencia: recuperas tu autenticidad.
Y desde ahí, todo comienza a fluir con más facilidad.